Desprendimiento de retina

¿Qué es el desprendimiento de retina?
La retina es al ojo, lo que la película a una cámara de fotos, de modo que cuando la luz enfoca sobre ella, la estimula y se forma una imagen, que es enviada al cerebro, a través del nervio óptico, donde se revela la fotografía.
El globo ocular está formado por tres capas, la más externa, la esclera que le da rigidez, es el esqueleto del globo; la capa media o capa nutricia, la coroides, que alimenta al ojo, y la capa más interna, que es la retina. En el interior del globo ocular se encuentra un gel transparente como "la clara de huevo", llamado vítreo, unido a la retina.
Hay que distinguir en la retina dos partes fundamentales:
La parte central, mácula, ojo del ojo. Nos permite la visión con mayor detalle. Se utiliza para reconocer, leer, conducir, etc.
La retina periférica nos da una imagen más burda. Es la visión que tenemos cuando estamos leyendo, y entra una persona en la habitación no la vemos con detalle, no la podemos precisar. Cuando esta capa se rompe, el líquido existente en la cavidad vítrea pasa a través del agujero o rotura, acumulándose bajo la retina, separando la retina de su lecho y produciendo el desprendimiento de retina.
Se debe saber que no toda rotura o desgarro de la retina debe obligatoriamente producir desprendimiento, si es diagnosticada a tiempo y tratado adecuadamente.
¿Por qué se produce un desprendimiento de retina?
Cuando por procesos atróficos o degenerativos, la retina se adelgaza y sufre tracciones del gel vítreo, se rompe, se desgarra, y sino es tratada se puede desprender.
La alteración del vítreo, motivada por cualquier causa, inflamatoria, hemorrágica, traumática, puede traccionar de la retina, romperla y desprenderla.
¿Qué nota la persona con desprendimiento de retina?
Como signos premonitorios habría que tener presente la aparición de:
• moscas volantes
• destellos luminosos
No es obligado pasar a un desprendimiento de retina, pero deben ser signos que produzcan la consulta a su especialista-oftalmólogo.
Aparece una sombra o telón, ocultando parte del campo de la visión, que puede ir aumentando hasta ocupar todo el campo visual.
¿Cómo se trata?
Conviene diferenciar dos estadios:
• Roturas o agujeros. Se deben tratar inmediatamente con laser o aplicación de frío, consiguiendo una soldadura o bloqueo del desgarro.
• Si no se consigue la oclusión del desgarro desencadenará el D.R., y si se produce se debe pasar al tratamiento quirúrgico, sin demasiada demora, urgencia que vendrá dada si el desprendimiento compromete o no a la llamada retina central.
¿En qué consisten las técnicas quirúrgicas?
Existen dos tipos de cirugía:
• Cirugía extraescleral, colocación de implante fuera del ojo para facilitar el taponamiento de los desgarros
• Retinopexia neumática, inyección de gas dentro del ojo.
El porcentaje de reaplicación, es decir que la retina vuelva a su sitio, es del 90%, con cualquier forma elegida. Si esta recuperación no se consigue se puede volver a operar; el fallo es debido, generalmente a la formación de tejido fibroso sobre la retina, que tira de ella, y la vuelve a desprender, y la única solución para despegarla y volver a aplicarla, es eliminar el gel vítreo, ésto es lo que se conoce con el nombre de vitrectomía.
¿Cómo realizar la técnica?
• En medio especializado
• De manera ambulante
• Ingresado en centro clínico
• Con anestesia local
• Con anestesia general.
Su oftalmólogo le recomendará en cada caso lo más conveniente, dependiendo de si sólo es una rotura, o si va acompañada de D.R., con más o menos participación vítrea; así como los cuidados postoperatorios y actividades que pueda realizar.
Factores de riesgo. Prevención
• Antecedentes de DR o rotura en el otro ojo
• Miopes.
• Operados de cataratas.
• Enfermedades degenerativas de la retina.
• Traumatismos oculares
• Traumatismos craneales.
Debe saber que cualquier persona y más si cumplen alguna premisa anterior, debe ser examinada por su oftalmólogo de manera periódica y urgéntemente si nota moscas, centelleos, luces, o pérdida de campo visual.
Factores que condicionan el pronóstico
Aunque se consiga reaplicación de la retina y oclusión de la rotura, puede no conseguirse la recuperación total de la visión.
Las roturas pueden ser una o varias, de diferentes formas y situados en diferentes zonas, empeorando el pronóstico.
El DR puede ser parcial , de la retina periférica, .teniendo mejor pronóstico o de la retina central afectando a la mácula, ensombreciendo mucho el pronóstico funcional.
El pronóstico será peor cuando exista una participación vítrea, tracciones graves, que nos obliguen a efectuar la vitrectomía.
La precocidad en el diagnóstico es importante por ello hay que tener en cuenta factores de riesgo y signos de alarma.
Complicaciones
Como toda actividad quirúrgica, el tratamiento del desgarro retiniano y/o desprendimiento tiene sus riesgos y complicaciones.
En relación con la técnica necesaria
• Cicatrices producidas por el frío o el láser.
• Modificación de la graduación
• Dolor
• Manchas fijas en el campo visual, escotomas
• Distorsión o deformidad de la imagen, sobre todo si está afectada la retina central
• Visión doble
• Hemorragias aparecidas en el acto quirúrgico
• Redesprendimientos, factor que empeora el pronóstico final.
• Infección o movilización de los materiales utilizados en la técnica extraescleral, que obliga a su retirada, una vez cumplida su misión.
De todos modos el DR es una enfermedad grave, variable, consulte con su oftalmólogo especialista.


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